La industria automotriz argentina enfrenta un desafío sin precedentes: seis fábricas de vehículos, que representan una parte significativa de la producción nacional, decidieron detener su actividad durante toda la semana debido a una combinación de factores. Entre ellos se incluyen la caída de la demanda, la disminución de las exportaciones y problemas de abastecimiento de piezas. 

Ésta paralización afecta a importantes terminales como Toyota, Fiat, Renault, Nissan, General Motors y Mercedes Benz Argentina. La decisión de cerrar sus puertas durante los días laborables de la semana fue confirmada por las empresas, destacando que las interrupciones en la cadena de suministro y la disminución del mercado interno fueron determinantes en esta medida. 

Por ejemplo, Toyota suspendió su producción debido a problemas logísticos y la falta de piezas importadas, mientras Fiat enfrenta dificultades con componentes esenciales provenientes de Brasil. En la planta de Santa Isabel de Córdoba, que produce vehículos para Renault y Nissan, también se tomó la decisión de detener la producción debido a la misma situación. 

La actualidad de la industria automotriz refleja una tendencia de declive al igual que la actividad industrial en general. Cabe recordar que comparando el primer trimestre de 2024 con el mismo período de 2023, se registra una baja del 23.2% en las ventas, con una caída interanual del 16.7% en enero y del 19% en febrero. En marzo de 2024, la producción de vehículos en Argentina fue de 43.159 unidades, un 29.4% menos que en marzo de 2023.