El consumo masivo en Argentina ha experimentado una caída significativa en los últimos meses. En junio, la baja interanual fue del 12,5%, profundizándose respecto al mes de mayo.

En los primeros seis meses del año, ya acumula una caída del 8.5% en relación al mismo período de 2023. Además, las proyecciones anticipan una retracción en torno al 7% para el consumo en 2024, lo que implicaría quedar en niveles 6% por debajo de los de 2019, que fue el peor año de la serie histórica.

Esta tendencia afectó más a los autoservicios que a los supermercados de cadena, y los productos más afectados fueron las bebidas alcohólicas, bebidas sin alcohol, limpieza de ropa y hogar, desayuno y merienda, higiene y cosmética, alimentos y perecederos.

Por otro lado, el consumo de carne en Argentina ha registrado mínimos históricos debido a la actual crisis económica.

En conclusión, el consumo de carne de vacuna se ha desplomado hasta los 44,8 kilos anuales por habitante en la proyección para 2024, marcando un mínimo de los últimos 100 años. Esta cifra está muy por debajo del promedio histórico de 72,9 kilogramos de carne vacuna por persona al año.