
Los trabajadores de la sucursal de Makro en Quilmes, ubicada en Av. Calchaquí 500, se encuentran en un estado de incertidumbre luego que se conociera la decisión de la cadena mayorista neerlandesa de poner en venta sus 24 sucursales en Argentina. La medida ha generado alarma entre los empleados, quienes temen por la posible pérdida de sus puestos de trabajo en medio de las negociaciones que lleva adelante el grupo SHV Holdings, propietario de Makro.
Aunque la sede de Makro en Buenos Aires negó inicialmente la venta, ha quedado confirmado que el Banco Santander ha sido autorizado para gestionar la transacción. En este contexto, la búsqueda de un comprador ha comenzado, incluyendo negociaciones con empresas del sector mayorista y cadenas de supermercados. Sin embargo, la falta de información clara ha aumentado la preocupación entre el personal, que desconoce cómo podría afectarles un eventual cambio de propietarios.
Makro, que comenzó sus operaciones en Argentina en 1988, es una de las cadenas mayoristas más importantes del país, con 24 sucursales distribuidas en diez provincias. A pesar de esto, la empresa ha reducido su presencia en América Latina, manteniendo operaciones solo en Argentina y Colombia tras retirarse de mercados como Perú, Venezuela y Brasil. En caso de concretarse la venta, los empleados de la sucursal de Quilmes y del resto de las tiendas de Makro en el país podrían enfrentar un futuro incierto, dependiendo de las decisiones que tomen los nuevos dueños.