En el corazón de Quilmes, más precisamente en el Polideportivo de San Francisco Solano, se vivió una noche histórica que marcó el inicio de la carrera profesional de Touba “Bamba” Niang, un boxeador que está destinado a grandes cosas. Oriundo de Senegal, Niang eligió radicarse en Quilmes, entre más de 2.400 municipios argentinos, buscando una nueva vida y un lugar para cumplir sus sueños.  

El joven afroquilmeño de 23 años hizo su debut profesional enfrentándose al paraguayo Héctor Torres, a quien venció por nocaut técnico en el primer round en una velada que dejó a todos boquiabiertos. Con una combinación explosiva de velocidad, potencia y precisión, Niang no sólo se impuso en el ring, si no que conquistó al público que lo ovacionó de pie.  

“Elegí Quilmes porque me abrió los brazos y me dio oportunidades. Quiero devolverle todo eso con mis triunfos”, afirmó emocionado tras el combate. Su historia, cargada de sacrificios y desafíos, es un ejemplo de cómo los migrantes enriquecen la cultura y el deporte de sus comunidades.  

El debut de Niang marca un antes y un después en el boxeo local y abre una nueva etapa en su carrera, donde el polideportivo quilmeño se convirtió en el escenario de un inicio brillante que promete muchas más noches memorables.