El reciente anuncio del gobierno nacional sobre la paralización de la obra pública ha generado profunda preocupación, especialmente en Quilmes, donde la construcción de la estación Héroes de Malvinas en Ezpeleta queda detenida. Esta obra, clave para mejorar el transporte en la región y rendir homenaje a los veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas, representaba no sólo un avance en infraestructura, si no también un acto de memoria histórica y respeto hacia las familias afectadas.

La estación proyectada era una obra estratégica para fortalecer la conectividad en Quilmes, beneficiando a miles de vecinos que dependen del transporte ferroviario. Además, simbolizaba un espacio de reflexión y reconocimiento al sacrificio de quienes lucharon en las islas. La suspensión de este proyecto no solo frustra mejoras urbanas, si no que también afecta la memoria colectiva, hiriendo a veteranos y familiares.

La paralización no sólo genera dolor entre quienes esperaban un reconocimiento tangible a los caídos en Malvinas, sino que también deja en el limbo cientos de puestos de trabajo. Según estimaciones, la construcción representa el motor económico para pequeñas empresas locales y trabajadores de la construcción, quienes ahora enfrentan despidos masivos y una drástica reducción en su calidad de vida. 

El gobierno nacional de Javier Milei ha argumentado que la obra pública debe ser financiada por el sector privado. Sin embargo, esta postura resulta cuestionable. Estudios de la Cámara Argentina de la Construcción destacan que en los países capitalistas más desarrollados, el 85% de las obras son financiadas por el Estado, mientras que la inversión privada directa apenas alcanza el 3%. El caso argentino, con un modelo económico más inestable, demuestra que depender exclusivamente del sector privado es inviable.

La comunidad de Quilmes expresa su repudio a esta decisión, no sólo por las consecuencias económicas y sociales, si no también por el impacto en el valor simbólico de la estación. Continuar estas obras debería ser un compromiso estatal que honre tanto a la historia como al presente de quienes necesitan estas infraestructuras.