El consumo masivo en Argentina sufrió una caída significativa en 2024, registrando una contracción del 13,9% a lo largo del año y una caída interanual del 18% en diciembre. Este ha sido el peor desempeño en dos décadas, superando incluso las cifras de la crisis de 2002.

La desaceleración inflacionaria publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (INDEC) no logró revertir esta tendencia, y las ventas en supermercados y autoservicios independientes se vieron especialmente afectadas. 

Las categorías más perjudicadas incluyeron bebidas sin alcohol (-24,4%), bebidas con alcohol (-22,7%), higiene y cosmética (-21%), y limpieza de ropa y hogar (-20,7%), entre otras. 

A pesar de las ventas adicionales por las fiestas de fin de año, los descuentos ofrecidos por cadenas de supermercados, bancos y billeteras digitales no fueron suficientes para revertir la tendencia negativa histórica.