Por Paulo Kyriakos | Militante LGBTINB+

El 11 de marzo del 2021 Tehuel de la Torre, un joven varón trans de San Vicente, salió de su casa en búsqueda de una oportunidad de trabajo y nunca más volvió. Desde ese día sus familiares y amigxs no pararon de buscarlo en ningún momento.

El lunes 15 de julio del 2024 comenzó el juicio contra Luis Alberto Ramos, quien le ofreció
trabajo, uno de los dos acusados de homicidio agravado por odio a la identidad de género.

Inicialmente el juicio estaba previsto para 2027 pero gracias a la lucha de la familia y el
movimiento de las organizaciones de diversidad sexual, se adelantó para julio de 2024, en la feria judicial.

Se trata del primer juicio por transhomicidio en la historia de nuestro país. La Justicia tiene
todos los elementos necesarios para aplicar una sentencia histórica por crimen de odio a la
identidad de género.

Norma Nahuelcura, madre de Tehuel, quien estuvo acompañada por las familiares de víctimas de violencia de género y violencia institucional: Marta Ramallo, madre de Johana Ramallo, Rosa Schoenfeld, mamá de Miguel Bru, y Lorena Galle, tía de Micaela Galle, declaró: “Yo quiero justicia. Y justicia es que tenga una condena fuerte para que no haya ningún Tehuel más”.

Desde el día de su desaparición, Tehuel se convirtió en una bandera de lucha contra las violencias hacia nuestras identidades y la falta de derechos que atravesamos las personas de la comunidad LGBTINB+.

Tehuel era un pibe trans, de 21 años, del conurbano bonaerense, sin trabajo y con una familia que mantener. Tehuel podría haber sido cualquiera de nosotrxs.

Reforma judicial transfeminista

El tribunal se negó a sumar testigxs travestis trans, quienes podrían aportar sus perspectivas y vivencias sobre violencias y vulnerabilidades históricas del colectivo, útiles e indispensables en una causa histórica como esta. No se ha escuchado ninguna voz travesti trans en todo el expediente.

Parte de la reforma judicial transfeminista, por la que los feminismos y el movimiento de la
diversidad venimos militando hace años, debe enfocarse en eliminar los patrones socioculturales y estereotipos que prevalecen entre quienes llevan las riendas del Poder Judicial (desde jueces y camaristas hasta secretarios y prosecretarios). Es fundamental que estos actores desarrollen una conciencia de género y que se erradique la cultura
conservadora y patriarcal que se refleja en muchos procesos y fallos judiciales. Además, una reforma transfeminista debe tener un fuerte componente democratizador y popular, como lo tuvo la propuesta por Cristina Fernández de Kirchner durante su presidencia en el año 2013.

El Poder Judicial es uno de los poderes menos democratizados, a diferencia del legislativo y el ejecutivo, donde la participación del pueblo es más directa.

Un juicio sin cuerpo

A pesar de no saber todavía con claridad qué pasó con Tehuel, hay cuatro elementos de prueba que demuestran la culpabilidad de Luis Ramos: una mancha de sangre en su casa, restos de la carcasa del celular de Tehuel, pedazos de ropa quemada que podrían corresponder a Tehuel y el cruce de las antenas telefónicas, que demostraría que estuvieron en la casa de Ramos la noche del 11 de marzo del 2021.

Los crímenes de odio hacia nuestras identidades siempre tienen una saña particular con la
violencia o eliminación de nuestros cuerpos. Imposible olvidar el caso emblemático de
Diana Sacayan, asesinada de 13 puñaladas por Gabriel David Marino, que en el 2018 fue a
juicio y condenado por travesticidio o el caso de Sofía Fernández, asesinada por efectivos
de la policía bonaerense en una comisaría de Pilar, entre tantos otros.

Por eso, la construcción de sentido que se plantea coyunturalmente donde nuestras vidas pierden valor social, sumada a la falta de políticas públicas por parte del Estado hacen que nuestras existencias se encuentren en un peligro constante e insoportable.

Pasamos de vivenciar un Estado que comenzaba un largo camino de reparación y reconocimiento a las identidades travestis trans (desde la sanción de la Ley de Identidad de Género, luego la implementación de la Ley Micaela y posteriormente la Ley de Inclusión y Cupo Laboral Travesti Trans) a un Estado que elimina el primer ministerio nacional de nuestras historia, creado para generar y promover políticas públicas en materia de género y
diversidad, vaciando completamente de todas las herramientas para combatir las diferentes
violencias que sufrimos, fomentando el odio hacia nuestras identidades como política de Estado, y desconociendo, incluso en conferencias de prensa del vocero presidencial, los crímenes de odio a la orientación sexual e identidad de género, tal como sucedió hace pocos meses con el caso de la masacre de Barracas donde asesinaron a 3 lesbianas mientras dormían.

¿Qué se sabe del juicio de Tehuel hasta ahora?

Hasta el momento se comprobó que la última conexión del teléfono de Tehuel fue en la casa
de Luis Ramos. La ex pareja de Ramos lo caracterizó como una persona homofóbica y
testificó que se separó de él porque abusó de su hijo y ejercía violencia de género contra
ella.

Se confirmó que Ramos intentó esconderse en la casa de una familiar que testificó que le robó pastillas de un tratamiento psiquiátrico e hizo amenazas con un cuchillo para que no lo
entreguen a la policía. La presunta pareja actual de Luis Ramos quedó detenida por falso testimonio.

Testificaron lxs técnicxs que hicieron el allanamiento, la búsqueda y la revisión de teléfonos. Se suman pruebas que lo incriminan más: rastros de la campera incinerada de Tehuel.


¿Y ahora cómo sigue?

La madre de Tehuel dijo: “Yo solo pido que me sigan acompañando, como me están
acompañando… y que no haya ningún Tehuel más”.

La Asociación de Familiares y Amigxs de Tehuel de la Torre y la comunidad LGBTTTINB+ se convocaron frente al Tribunal en lo Criminal N°2 de La Plata con una radio abierta y expresiones artísticas a lo largo de la primer semana.

El próximo 30 de agosto a las 13 horas en el Tribunal Nro. 2 de La Plata se dará sentencia
al imputado Luis Ramos por ser autor del asesinato y desaparición de Tehuel de la Torre.
La fiscalía y el cuerpo de abogados que acompañan a la familia y amigos de Tehuel pidieron PERPETUA.

En las audiencias quedó demostrado el odio de Ramos hacia el colectivo LGBTTINB, misoginia, violencia y psicopatía. Llegó a decir que “Tehuel era un desperdicio de mujer” por su masculinidad trans.