Según el estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), la pobreza en Argentina ascendió al 55,5% en el primer trimestre de 2024.

Además, la indigencia aumentó del 9,6% al 17,5% en el mismo período. Estos incrementos se atribuyen principalmente al impacto de la inflación en el poder adquisitivo y a la suba permanente de los precios de alimentos, afectando especialmente a los estratos más bajos de la sociedad.

De esta manera, se sumaron 3,2 millones de nuevos pobres, lo que llevó el total a 22,6 millones de personas viviendo bajo la línea de pobreza.

Se trata de la cifra más alta desde que el Observatorio Social de la UCA comenzó a registrar la pobreza, en 2004.
Es una situación de extrema preocupación que requiere atención y medidas urgentes para abordarla.