Willy Quiroga, el histórico cantante y bajista de Vox Dei, anunció hoy su retiro definitivo de la música, marcando el final de una era que ha calado profundamente en los corazones de quienes crecieron escuchando su arte. Este retiro deja una sensación de vacío en aquellos que hemos acompañado su carrera, especialmente en su ciudad natal, Quilmes, donde su legado es parte intrínseca de la identidad local.

En un emotivo video publicado en sus redes sociales, Willy explicó que padece una enfermedad que le impide continuar brindando shows y haciendo música. “Hola, amigos. Desgraciadamente, tengo que darles una noticia que jamás quise dar. A mis 84 años, con todas las ganas de continuar, me ha aparecido una enfermedad que no me permite cantar, ni tocar y continuar con la banda”, expresó con pesar.

Con más de cinco décadas sobre los escenarios, Willy fue un pionero del rock nacional y un símbolo de resistencia y autenticidad. Su música, que atravesó generaciones, se mantuvo fiel a sus raíces, con letras que exploraron las profundidades del alma y que se convirtieron en himnos de una juventud que buscaba voz en medio de un país en constante cambio y crisis.

Además, Quiroga aprovechó para agradecer a todos los amigos y fanáticos que lo acompañaron durante tantos años. “Realmente se los agradezco de todo corazón, pero ya no puedo continuar”, lamentó. Pese a la difícil situación, Willy anunció que cumplirá con los compromisos ya pautados, retirándose oficialmente el 24 de agosto con un evento en San Miguel. “No es una noticia buena, que yo les quiera dar. Mi banda va a cumplir la fecha de San Miguel, hay un compromiso tomado y esa será la última presentación”, sostuvo. También indicó que se presentará en dos eventos más, en San Juan y Mendoza, donde recibirá reconocimientos, aunque ya no actuará.

Willy Quiroga se va dejando una huella imborrable en la cultura quilmeña. Fue en esta ciudad donde, hace apenas dos años, brilló en el aniversario de la localidad, organizado por la gestión de la Intendenta Mayra Mendoza, demostrando que su pasión por la música seguía intacta. Hoy, el país llora su partida de los escenarios, pero también celebra el legado de un hombre que hizo del rock un vehículo de expresión y que llevó su ciudad en el corazón hasta el final.

En su despedida, Willy expresó su gratitud a todos aquellos que lo acompañaron en su trayectoria: “Estas son noticias que uno no quiere dar nunca, pero suceden y quiero agradecerles por tanto amor, cariño y reconocimiento a todos los que me han apoyado. Amigos y fans de las redes, un abrazo muy grande para ustedes, un saludo”.