En un duelo con mucha historia pero poco brillo en el Nacional, Quilmes logró llevarse un punto valioso tras empatar sin goles frente a All Boys en Floresta. Aunque el encuentro dejó mucho que desear en términos de juego, la figura del arquero cervecero, Glellel, emergió como clave para evitar la derrota.

El partido fue monótono y trabado, sin que ninguno de los dos equipos lograra generar jugadas de peligro. Ambos equipos dividieron la posesión sin encontrar caminos claros para lastimar al rival. El local, All Boys, apostó por envíos largos a sus delanteros, mientras que Quilmes intentó aprovechar los desbordes por las bandas en la segunda mitad, pero tampoco consiguió ser efectivo.

El momento decisivo llegó a los 75 minutos, cuando una insólita jugada por la izquierda del ataque de All Boys culminó en un penal para el equipo local. El lateral cervecero Sánchez cometió una falta al arrancarle la camiseta a Gallo, acción que fue señalada por el asistente Lucio Méndez.

Sin embargo, cuando Gallo se dispuso a ejecutar el penal, se topó con un Glellel imbatible, que con gran firmeza contuvo el disparo desde los doce pasos, convirtiéndose en el salvador de la tarde para Quilmes.

A pesar de que el impulso anímico tras la atajada llevó a Quilmes a intentar ser más profundo en los minutos finales, el marcador no se movió. El empate deja a ambos equipos con la mira puesta en el Reducido, alejados de la lucha por la cima que dominan los San Martín.

Con este resultado, All Boys alcanzó los 40 puntos, mientras que Quilmes llegó a los 42, consolidándose ambos en la pelea por un lugar en el reducido.