La situación de Alesia Abaigar está generando un fuerte debate político y judicial en Argentina. 

Alesia es funcionaria del Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, fue detenida por presunta participación en un escrache frente a la casa de José Luis Espert, donde se arrojaron bolsas con estiércol y se colgó un pasacalle.

Lo que ha encendido las alarmas es que, aunque el hecho podría considerarse una contravención municipal, Abaigar fue trasladada al penal de Ezeiza y se le negó la excarcelación.

Su defensa argumenta que sufre una enfermedad autoinmune grave —linfangioleiomiomatosis— que requiere cuidados especiales, por lo que solicitaron la prisión domiciliaria.

Distintas organizaciones sociales y referentes políticos han denunciado lo que consideran un ensañamiento judicial y una “gravedad institucional alarmante”.

El caso está siendo seguido de cerca por medios, colectivos feministas y sectores del oficialismo y la oposición.