Con esfuerzo, talento y el corazón lleno de sueños, veinte jóvenes patinadoras del Club Estrella del Dorado, de Quilmes Oeste, viajaron más de 1.400 kilómetros hasta Capão da Canoa, en el estado de Río Grande do Sul (Brasil), para participar del prestigioso torneo Open Sudamericano de patinaje artístico, y volvieron con una lluvia de medallas, emociones y orgullo barrial.

El certamen, organizado por el Club JGB, abrió sus puertas a delegaciones de toda Sudamérica. Las representantes del Estrella del Dorado debieron adaptarse a una reglamentación y categorías diferentes a las habituales en Argentina, compitiendo en divisiones como novato, estreantes, iniciantes, principiantes, avançado 1, 2 y 3. A pesar de las barreras idiomáticas y técnicas, el equipo demostró una gran preparación y una destacada capacidad de adaptación.

Todas volvieron con una medalla

Entre las principales figuras del club se encuentran Paula Piriz, Luana Arce, Carolina Sosa, Abril Rosales, Julieta Barboza y Luisana Rojas, quienes se consagraron campeonas en sus respectivas categorías. También se destacó Bianca Gauna como subcampeona, mientras que el bronce fue para Aitana Flores, Julieta Luna, Delfina Barboza, Delfina Chávez y Sarah Montenegro.

Además, Mía Santi, Maitena Luna, Julia Izetta, Bianca Trejo, Maia Fernández y Ludmila Pardo lograron un meritorio cuarto puesto, y Martina Di Benedetto junto a Ludmila Trejo obtuvieron el quinto lugar. Todas las patinadoras regresaron con medalla, un hecho inédito para el club quilmeño.

Un equipo liderado por tres profesoras… y una campeona

La preparación del equipo estuvo a cargo de un sólido trío docente: Mariana Piriz, Florencia Piriz y Paula Piriz, quienes entrenan a las alumnas en distintas disciplinas del patinaje artístico. La coordinación entre técnica, coreografía, preparación física y flexibilidad fue clave para alcanzar estos resultados.

Y no solo estuvieron al frente del entrenamiento: Paula Piriz también compitió y se coronó campeona en su categoría, demostrando con su propio ejemplo el nivel de excelencia que promueven desde el club.

Una experiencia que va más allá de la competencia

Para muchas fue su primera competencia internacional. Más allá de los resultados, vivieron una experiencia transformadora, compartiendo momentos con deportistas de otros países, forjando nuevas amistades y fortaleciendo los lazos del equipo.

El viaje fue posible gracias al esfuerzo colectivo de las familias, que organizaron rifas, bingos, ferias y exhibiciones para recaudar fondos. “El apoyo fue enorme. También recibimos acompañamiento del club, que nos proveyó de la indumentaria para viajar y nos respaldó en cada paso”, contaron las entrenadoras.

El orgullo de Quilmes Oeste

La comunidad siguió de cerca las competencias, que se transmitieron por YouTube. Las familias enviaban fotos viendo las presentaciones desde sus casas. “Era muy emocionante ver a nuestras patinadoras en la tele. Salir patinando en la pantalla de un living en Quilmes Oeste es algo que no se olvida más”.

“Que un club de barrio como el Estrella del Dorado pueda participar y destacarse en un torneo internacional es un motivo de orgullo para todo Quilmes Oeste”, aseguraron desde el cuerpo docente, que también reconoció el acompañamiento institucional que el club viene recibiendo en este último tiempo.

Más que patinaje: una escuela de valores

En la escuela de patinaje del Estrella del Dorado, el trabajo va más allá del rendimiento deportivo. “Formamos buenas patinadoras, pero sobre todo buenas personas. Acá prevalecen el respeto, la solidaridad y el compañerismo. Ninguna es tan buena como todas juntas”, explican las profesoras, orgullosas del vínculo que une al equipo.

Lo que viene: competencias locales y nuevos desafíos

El club ya se prepara para nuevos compromisos: compite en las ligas LEC y LACPA, espera la confirmación de los Juegos Bonaerenses 2025, donde participarán 25 alumnas, y cerrará el año con los tradicionales torneos del Partido de la Costa.

Un mensaje para quienes sueñan con empezar

“Que se animen, que lo intenten. El patín artístico es un deporte hermoso, que transmite felicidad, esfuerzo y valores. No hace falta ser de la élite para vivir momentos inolvidables como este. Y si quieren sumarse a nuestra escuelita, siempre las esperamos con los brazos abiertos”, cerraron las profesoras.