
Durante la sesión del Senado de la Nación del miércoles 10 de julio, legisladores y legisladoras de Unión por la Patria alzaron su voz para exigir la liberación de Eva Mieri, concejala de Quilmes detenida desde el 2 de julio por orden de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.
Con carteles que llevaban su nombre y frases como “Libertad para Eva Mieri” y “Presas políticas, nunca más”, los senadores manifestaron su repudio a lo que consideran una persecución judicial con fines políticos, en el marco de un gobierno que criminaliza la militancia y busca disciplinar a las voces disidentes.
Mieri fue trasladada el pasado 5 de julio a la Unidad Penal Federal de Ezeiza, donde permanece privada de su libertad, acusada de haber participado en un escrache frente a la casa del diputado José Luis Espert. Desde su detención, referentes políticos, organizaciones sociales y vecinos de Quilmes vienen denunciando que no existen pruebas concretas en su contra y que su detención se basa en una construcción arbitraria, sin sustento legal, impulsada por el oficialismo nacional.
“Lo de Eva no es un caso aislado. Es una muestra más del autoritarismo del gobierno de Milei, que busca acallar con prisión a quienes defienden al pueblo”, expresó una senadora del bloque peronista en pleno recinto, al tiempo que exhibía una pancarta con su rostro.
En su ciudad, Quilmes, el impacto de su detención se siente fuerte. Eva Mieri no solo es una dirigente con años de trabajo territorial, sino una figura cercana a la comunidad, comprometida con los derechos de las mujeres, la juventud y los sectores más postergados. Su encarcelamiento fue vivido por muchos vecinos y vecinas como un acto de injusticia que busca enviar un mensaje de miedo a quienes luchan desde abajo.
A 9 días de estar tras las rejas, el reclamo por su liberación se extiende desde los barrios de Quilmes hasta el Congreso de la Nación. Cada vez más voces se suman al pedido “Eva Mieri tiene que estar libre, en su barrio y no en una cárcel federal”.